EL EVANGELIO ES SIEMPRE UNA BENDICIÓN - Haga click aquí para descargar
Biografía de Doyle Davidson:
Doyle Davidson nació en una granja cerca de Sarcoxie, Missouri, en 1932. Él sirvió como miembro médico de un hospital de la Marina de los Estados Unidos durante la guerra de Corea, pasando 27 meses en Yokosuka, Japón. Después regresó a los Estados donde fue admitido por la Universidad de Missouri en la Facultad de Medicina Veterinaria en 1958. Justo antes de entrar a la Facultad de Veterinaria, Dios lo visitó y le dijo: «Yo no quiero que seas veterinario, quiero que seas ministro del evangelio». Él no obedeció a Dios ese día y continuó con sus planes y recibió un doctorado en Medicina Veterinaria. Él se mudó al norte de Texas y estableció con éxito la práctica veterinaria equina.
En 1968 Dios se movió en la vida de Doyle y por dos años, la presencia del Señor lo acompañó en su coche preguntándole cuándo iba a predicar el evangelio. El Señor lo dirigió en 1969 a vender su hospital y él lo obedeció. El 2 de enero de 1970, la venta fue finalizada y él se alejó, sin saber a dónde iba a ir. Aunque había nacido de nuevo cuando era un niño pequeño, Jesús vino a ser Señor de su vida ese día y él fue bautizado posteriormente en el Espíritu Santo y en agua. Dios lo mandó a Israel en 1974, ungiéndolo para predicar el evangelio en la Tumba del jardín el 16 de junio con el pasaje de Hechos 1:8 ardiendo en su corazón. En 1980, Dios instruyó a Doyle para que hablara a la gente de Plano, Texas. Él estableció el ministerio de Water of Life (Agua de Vida) y en 1982 terminó con su práctica veterinaria.
Doyle es llamado como un siervo y apóstol del Señor Jesucristo. En 2017 el Señor le dijo: «Te he elegido y enviado a las cuatro esquinas de la tierra para que lleves mi palabra sin desesperación o miedo».
INTRODUCCIÓN
En noviembre de 1988, recibí un
pedido de un pastor en África por algunos de nuestros casetes. Dios me
dirigió que le mandara diez casetes de enseñanza y así lo hice. Recibimos
ocho pedidos más de casetes en noviembre y diciembre de 1988 y luego nos
pidieron 6000 en 1989.
Para junio de 1990, habíamos enviado más de 88,000 horas en casetes de
enseñanza y alabanza a 9,000 personas en los Estados Unidos de América y a
18 países extranjeros.
En agosto de 1989, Dios me dirigió poner a
disposición en casetes las enseñanzas que Él me ha dado “El Evangelio y sus
Beneficios” y “La Sangre de Jesús”. Desde agosto de 1989, hemos enviado,
gratis bajo petición, un casete cada mes durante 20 meses, empezando con el
primer casete de la serie: “Él Resucitó”.
Dios ahora me ha dirigido
en poner las enseñanzas de “El Evangelio y sus Beneficios” y “La Sangre de
Jesús” en libro y distribuirlos otra vez, gratis bajo petición.
En 1
Corintios 9:9-18, el apóstol Pablo dice:
9 En la ley de Moisés
está escrito: «No pondrás bozal al buey que trilla.» ¿Se preocupa Dios por
los bueyes
10 o lo dice enteramente por nosotros? Sí, por nosotros
se escribió esto, porque con esperanza debe arar el que ara y el que trilla,
con esperanza de recibir del fruto.
11 Si nosotros sembramos entre
vosotros lo espiritual, ¿será mucho pedir que cosechemos de vosotros lo
material?
12 Si otros participan de este derecho sobre vosotros,
¿cuánto más nosotros?
Sin embargo, no hemos usado de este derecho, sino
que lo soportamos todo por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.
13 ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del
Templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?
14 Así
también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del
evangelio.
15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco
he escrito esto para que se haga así conmigo, porque prefiero morir, antes
que nadie me prive de esta mi gloria.
16 Si anuncio el evangelio, no
tengo por qué gloriarme, porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no
anunciara el evangelio!
17 Por eso, si lo hago de buena voluntad,
recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido
encomendada.
18 ¿Cuál, pues, es mi recompensa? Que, predicando el
evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de
mi derecho en el evangelio.
Esto es lo que Dios me ha instruido
hacer, dar el evangelio de Cristo gratis.
Dios me ha revelado estas
enseñanzas en lo últimos 20 años. Si tienes oídos para oír, deja a un lado
tu orgullo religioso, tu tradición religiosa, tu tradición de hombre, tu
denominación, tu teología y tu enseñanza de la escuela bíblica. 1 Corintios
8:1 nos dice que el conocimiento te envanece, pero el amor edifica. Es 2
Juan 1:6 declara: “6 Y éste es el amor: que andemos según sus mandamientos”.
Y Juan 14:23 declara: “El que me ama, mi palabra guardará”.
Si tú
amas a Dios, tú guardarás sus palabras, si tú guardas sus palabras, tú
guardas su comisión y si tú guardas su comisión, tú predicarás el evangelio.
Si tú predicas el evangelio, Dios te enviará y si Dios te envía, será porque
tú estás predicando el evangelio.
Si tú predicas el evangelio, es el
poder de Dios para la salvación a cualquier que crea, a los judíos
primeramente y también a los griegos. Como Romanos 1:17 dice: “Pues en el
evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: «Mas el justo por (Su) fe vivirá»”. (cita en Habacuc 2:4).
CAPÍTULO 1
EL EVANGELIO ES UNA BENDICIÓN
Quiero empezar diciendo que el evangelio es siempre una bendición. En
nuestro anterior libro "El Resucitó", aprendimos que el evangelio es la
muerte, el entierro y la resurrección del Señor Jesucristo. También
aprendimos que el poder de Dios para la salvación de todo aquel que crea.
Ahora, quiero que sepas que el evangelio es siempre una bendición.
En Romanos 15:29, el
apóstol Pablo dijo:
29 Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré
con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
¿Puedes
ver esto? "La abundancia de la bendición del evangelio de Cristo". El
evangelio es una bendición.
Ahora, si el evangelio es una bendición, entonces si Dios
te enferma, la enfermedad debe ser una bendición. Esto no es verdad. Dios no
te enferma.
Una vez oí a un predicador preguntar: "Si la enfermedad
es una bendición, ¿por qué tratas de mejorar?" Buena pregunta, ¿verdad?
Entonces, el evangelio es siempre una bendición. Es siempre con poder. Y
siempre es "sí". Es muy simple. Recuerda estas tres cosas y tú podrás saber
si estás escuchando o viendo el evangelio.
CAPÍTULO 2
LA GRACIA DE CRISTO
Si el evangelio es siempre una
bendición, entonces necesitamos ser capaces de reconocer el evangelio para
poder entender la bendición de Dios. En su carta a los Gálatas, Pablo está
escribiendo a la iglesia que se ha apartado del evangelio. Vamos a ver qué
es lo que Pablo les dijo a ellos.
En Gálatas 1:6-7, él dice:
6 Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os
llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente: 7 No que
haya otro,…
Notas lo que dice aquí: "La gracia de Cristo". Los
Gálatas fueron alejados de la gracia de Cristo a otro evangelio, no que haya
otro.
¿Qué era ese otro evangelio? Juan 1:17 declara:
17 porque la
Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por
medio de Jesucristo.
¿Puedes ver esto? La ley fue dada por medio
de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. La
ley no es gracia. La ley no es la verdad. La ley es el "otro evangelio"
Pablo habla del que no es otro.
Ve en Gálatas 1:6-7 otra vez:
6 Estoy
asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia
de Cristo, para seguir un evangelio diferente: 7 No que haya otro,…
¿Qué le pasó a esta gente? ¿Cómo fueron alejadas del evangelio?
Gálatas 3:1 nos dice que ellos fueron insensatos y no obedecieron la verdad.
Ellos empezaron en el Espíritu y estaban ministrando la fe, pero después
ellos se pusieron bajo la ley, bajo los Diez Mandamientos.
Algunos Que Te Perturban
Gálatas 1:7 continúa: "…sino
que hay algunos que os perturban…" ¿No es asombroso esto? La gente te
perturba cuando predica otra cosa que no sea el evangelio.
La iglesia
es perturbada con falsas enseñanzas como: "Dios no cura", "Dios no hecha
fuera demonios", "Dios no quiere que tú prosperes", "Dios no perdonará todos
tus pecados, Él quiere que guardes dos o tres para que te acuerdes que tan
malo eras".
Yo
estaba hablando con alguien acerca de perdón de pecados y el Espíritu de
Dios me dijo que le enseñara Isaías 43 y 44, para mostrarle que Dios ha
borrado nuestras transgresiones. Así lo hice. Yo fui tan amable como pude.
Ella dijo: "Estas pisando sobre Tierra Santa". Yo dije: "Lo sé, te acabo
de leer palabras santas".
Ella empezó a decirme como tú no puedes
ser perdonado. Siempre tienes que recordar tus transgresiones. Pasé como 45
minutos hablándole las palabras de Dios y la convencí de creer en la Biblia.
La gente que enseña otro evangelio te perturba.
En 1 Corintios 15:1-4
nos dice que el evangelio es que Jesús murió, Él fue enterrado y Él resucitó
al tercer día. El evangelio no es: "No cometerás adulterio", "No hurtarás",
" No dirás falso testimonio contra tu prójimo ", " No tendrás dioses ajenos
delante de mí", "Honra a tu padre y a tu madre". Esto no es el evangelio.
El evangelio es esto: Jesús murió, Él fue enterrado y Él resucitó al
tercer día. Él está sentado a la diestra del Padre. Además, Dios te resucitó
a ti y a mí con Jesús y nosotros estamos sentados en los lugares celestiales
con Él, este día.
Nosotros estamos a la diestra del Padre en Jesús,
más allá de las potestades, principados, dominios y espíritus perversos.
Además, Jesús está haciendo intercesión por nosotros hoy. Ese es el
evangelio.
Alejado a Otro Evangelio
Pablo
dijo en Gálatas 1:6-7:
6 Estoy asombrado de que tan pronto os
hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un
evangelio diferente. 7 No que haya otro…
En otras palabras,
ellos empezaron en el evangelio y regresaron a estar bajo la ley, bajo los
Diez Mandamientos.
Los
Estados Unidos de América pudieron haber empezado en el evangelio, pero
regresaron a los Diez Mandamientos. América está tratando de practicar la
ley.
Yo oí a un evangelista decir que el problema de América es la
culpabilidad. La razón del problema en América es la culpabilidad es porque
él y otros ministros de esta nación, toda mi vida, han predicado, "No
harás…. No deberás…"
Si ellos predicaran que Jesús murió, Él fue
enterrado y Él resucitó, ellos aprenderían que el evangelio es el poder de
Dios para la salvación a cada uno que crea, para el Judío primeramente y
también del Griego. Yo quiero a ese hombre (al evangelista). Yo te quiero lo
suficiente como para leerte la Biblia que tú dices que crees cada palabra de
ella.
¿Por qué no crees en ella? Está escrita en un nivel de quinto
grado. No toma mucha inteligencia en leer la Biblia. Solo toma humildad.
Dios concede la gracia al humilde y Él resiste al orgulloso todo el día. Y
la gente religiosa es orgullosa.
Se un Siervo de Cristo
Mira en Gálatas 1:10:
10 ¿Acaso busco ahora la aprobación de
los hombres o la de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Eso es
poderoso, ¿verdad? Dios dijo que si vas agradar a los hombres, no puedes ser
Su siervo.
Si tú
predicas la doctrina del Bautista, la doctrina del Metodista, la doctrina
del Pentecostal, si tú predicas prosperidad o sanidad porque agrada a
algunos, Gálatas 1:10 nos dice que no debes de ser el siervo de Cristo.
Si tú predicas el evangelio, que Jesús murió, Él fue enterrado y Él
resucitó, tú estás predicando las palabras de Jesús. Si tú predicas Juan
8:31-32, si tú continuas en Su palabra, entonces ustedes serán
ciertamente Sus discípulos y sabrás la verdad y la verdad te hará libre, tú
estás predicando las palabras de Jesús.
Si en vez de predicar
palabras religiosas, tradiciones del hombre, has hecho que el evangelio de
Jesucristo no tenga efecto alguno. Y si nosotros hacemos eso, Él dijo que tú
y yo no tenemos ningún asunto en ser siervos de Cristo.
CAPÍTULO 3
EL EVANGELIO POR REVELACIÓN
Pablo recibió
la revelación del evangelio para los Gentiles. Él lo recibió por el Espíritu
de Dios. Él lo recibió en su espíritu cuando el Espíritu de Dios se lo
reveló. No fue enseñado por el hombre. Y él recibió todo el Consejo de Dios.
En Gálatas 1:11-12, Pablo dice:
11 Pero os hago
saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es invención humana,
12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por
revelación de Jesucristo.
Le doy gracias a Dios, que Él le
reveló el evangelio a Pablo por Su Espíritu y no hizo que Jesús se lo
enseñara, cuando Jesús estaba aquí en la carne. Hubo un tiempo en mi vida
cuando pensé que necesitaba a un hombre en la carne que me enseñara las
cosas de Dios. Me sorprendió pensar que Pablo recibió todas sus epístolas
por revelación del Espíritu de Dios a su espíritu y que él las escribió
todas.
Mira en
Gálatas 1:12 otra vez:
12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de
hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
Yo puedo decirte
sinceramente que no he estado en ninguna escuela Bíblica. No me he sentado a
los pies de ningún hombre, solo de Jesús. Él me ha enseñado la Palabra.
Ningún hombre me hizo. Dios me hizo. Él me reveló el evangelio. Y yo sé
una cosa. Yo conozco al Hombre que sirvo.
Tradiciones de
Hombre
Ese Hombre, Jesús fue resucitado de entre los
muertos, después de haber descendido al infierno por ti y por mí y Él
intercede por nosotros hoy. Gálatas 1:8 dice que si nosotros predicamos otro
evangelio que el evangelio de Cristo, seremos malditos (anatemas). Las
denominaciones están malditas (anatemas) porque ellas predican las
tradiciones del hombre. Ellos predican otro evangelio, que no es otro.
Las denominaciones necesitan
arrepentirse de su orgullo, de su rebelión, de sus tradiciones de hombre y
de su duda e incredulidad. Las denominaciones deben llegar humildemente ante
el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, caer sobre sus rostros delante de Él y
decir: "Dios perdona mi orgullo y mis tradiciones de hombre, por mi
arrogancia, por mi autoestima y por mi conocimiento intelectual del
evangelio: "que no es otro evangelio". Si ellos lo hacen, Dios los perdonará
y los hará libres.
Tú puedes preguntar: "¿Qué te hace creer que tú
puedes enseñar esto?" Yo no puedo. Es Jesús dentro de mí quien enseña. Yo
solo puedo decir lo que Pablo dijo en Gálatas 2:20:
20 Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí.
Él es el único quien está
hablando a través de mí. Estas no son mis palabras. Yo no soy un regalo para
la raza humana. Yo no soy un regalo para la iglesia. ¡Yo solo soy un siervo
del Dios Altísimo!
Tú Puedes Oír a Dios
Pablo
recibió el evangelio por la revelación de Jesucristo. Lo que me sorprende es
que yo estaba tan cegado por el dios de este mundo, Satanás, que no podía
oír la revelación de Dios. Ahora, Dios puede hablarme por horas. Yo oigo a
Dios hablándome todo el tiempo. Yo puedo estar escribiendo cartas o dando un
paseo y Dios estará hablando. Él me habla todo el tiempo.
Yo estaba
en una reunión en Denton, Texas y un Cristiano que ha recibido el Espíritu
Santo dijo: "yo desprecio a la gente quien tiene una línea directa al
cielo". Hoy, yo me pararía y diría: "¡Gloria a Dios, aquí está uno a quien
tú desprecias, porque yo tengo una línea directa al cielo!" Yo sería
valiente.
Yo quiero que el diablo sepa que yo puedo oír a Dios. Tú
también puedes. Juan 10:27 dice: "Mis ovejas oyen mi voz". Si hay algo que
yo he enseñado a la gente, es que ellos pueden oír a Dios.
Yo tengo
un amigo en Denton, Texas, a quien no he enseñado en ninguna escuela Bíblica
desde 1975. Recientemente me dijo: "Si hay algo que yo he aprendido de ti,
es esto, que yo puedo oír a Dios". Cualquiera puede oír a Dios.
CAPÍTULO 4
MALDICIONES POR PREDICAR OTRO EVANGELIO
Gálatas 1:7 concluye: "…7 sino que hay algunos que os perturban y
quieren alterar el evangelio de Cristo"
La gente que enseña los
Diez Mandamientos pervierte el evangelio. La gente que enseña: "Jesús no
sana", pervierte el evangelio.
Pablo continuó en Gálatas 1:8-9:
8 Pero si aun nosotros, o un
ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema.
9 Como antes hemos dicho, también ahora lo
repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis
recibido, sea anatema.
Las maldiciones (anatemas) vienen por
predicar otro evangelio. Cualquier cosa que no sea el evangelio de
Jesucristo trae maldiciones a tú vida. Eso debe ser leído en cada iglesia en
los Estados Unidos de América cada domingo por la mañana.
Un hombre que predica:
"Dios no cura", está maldito (es anatema). Un hombre que predica: "Dios no
puede perdonar todos tus pecados", está maldito (es anatema). Un hombre que
predica: "Dios no ofrece prosperidad divina", está maldito (es anatema). La
razón por la que él está maldito (es anatema) es porque la sanidad, perdón y
prosperidad son todos los beneficios del evangelio del Señor Jesucristo.
¿Cuántos de nosotros hemos oído: "Dios no echa a los demonios; Dios no
sana; Dios no nos prospera; lo único que Dios hace es salvarnos? Eso es lo
que nos han enseñado. La gente que enseñó esas cosas está maldita (es
anatema). Ellos están malditos (anatemas).
Muchos predicadores y
teólogos en los Estados Unidos de América están malditos (son antemas),
porque ellos han enseñado doctrinas que no son el evangelio. Si tú puedes
leer esto y creer, deberías asustarte lo suficiente para que nunca más
enseñes nada que no esté en la Biblia. Espero que pueda convencerte de esto.
¿Quién os Fascinó?
Ve lo que Pablo dice en
Gálatas 3:1:
3¡Gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó…
Aquí está la Iglesia que recibió el Espíritu Santo amarrada con
brujería.
…¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad,?...
¿Qué es lo que la brujería hace? La brujería te impide obedecer la
Palabra de Dios.
Cada vez que un
espíritu trata de alejarte de la Palabra de Dios, es un espíritu de
brujería. No hay diferencia en quien está operando. Es solamente para
seducir tu fe y alejarte de la verdad.
Hay muchos espíritus
predicando en la iglesia hoy, seduciendo la fe de la gente de Dios. Hay
muchos de ellos. Y tú los oirás.
Después que Dios ha abierto tus ojos
y oídos, esos espíritus serán evidentes para ti. Cuando tengas la Palabra de
Dios en tu corazón, tú los oirás hablando todo el tiempo, porque ellos están
en cada esquina, tratando de seducir tu fe.
Obedece a la
Verdad
En Gálatas 3:1, Pablo le dijo a las personas que eran
insensatas, que ellos fueron fascinados y que ellos no estaban obedeciendo a
la verdad. ¿Quieres saber cuál es la verdad? Es el evangelio. En Juan 14:6,
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
En Marcos 1:14-15, Jesús fue
a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios diciendo: “Arrepiéntanse
y crean en el evangelio”. Ten otra mentalidad, cambia tú voluntad y cree que
Jesús murió, Él fue enterrado y Él resucitó al tercer día.
Cuando
Jesús predicó el evangelio, Él todavía no había muerto. Él aun así dijo
cree. “Arrepiéntete y cree, (que él murió y fue enterrado y resucitó el
tercer día)”
La iglesia todavía no ha creído. Los predicadores todavía no
lo han creído.
¿Sabes lo que los predicadores dicen?
“¡Arrepiéntanse! ¡Arrepiéntanse! ¡Arrepiéntanse, pecadores!” Jesús no dijo
eso. Él dijo: “Arrepentirse y crean el evangelio”.
¿Sabes lo que los
predicadores dicen? “Arrepiéntanse y únanse a mi iglesia. Entra a una buena
iglesia que enseña la Biblia”. Están tan engañados.
Jesús dijo:
“Arrepiéntanse y creed (que yo morí, fui enterrado y resucité al tercer
día)”. Eso es todo lo que se requiere para creer. ¿Sabías eso? ¡Gracias a
Dios!
Tú ni siquiera tienes que creer que eres un pecador.
Simplemente cree que Jesús murió, fue enterrado y resucitó.
¿Sabías
que las personas en las iglesias de los Estados Unidos de América nunca han
oído este mensaje? Todo lo que ellos han oído es: “Tú estás involucrado en
pornografía, tú estás involucrado en licor, tú estás involucrado en esto y
aquello”. Ellos nunca han oído: “Arrepiéntanse y crean en el evangelio”.
Jesús dijo arrepiéntanse y crean el evangelio por que el evangelio de
Cristo es el poder de Dios para salvación. La verdad, que Jesús murió, Él
fue enterrado y Él rsucitó es la habilidad de Dios para salvación para ti
que creerás.
Tú puedes creer que eres un pecador. Tú puedes creer que
la cerveza es mala, que la pornografía es mala y que todas esas otras cosas
son malas. No te hace nada bien. No te llevará a nada.
Si tú crees
que Jesús murió, Él fue enterrado y Él fue resucitó, te llevará al cielo. No
solamente eso, sino que es el poder de Dios para la salvación mientras tú
vives en la tierra. Es bueno saberlo. ¡Alabado sea Dios!
CAPÍTULO 5
ESCUCHANDO CON FE
En Gálatas 3:2, Pablo
recordó a los Gálatas como ellos recibieron el Espíritu Santo:
2
Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras
de la Ley o por el escuchar con fe?
¿Recibiste el Espíritu Santo
por sentarte en tus bancas de la iglesia, diciendo: “No codiciarás; Recuerda
el día de reposo (sábado) y mantenlo santificado; No matarás; No hurtarás;
No cometerás adulterio; No tendrás dioses ajenos delante de mí?”
¿Obtuviste el Espíritu Santo por las obras de la ley? Por supuesto que no.
Tú recibiste el Espíritu Santo escuchando con fe.
Tú tal vez dices:
“Bien Doyle, ¿Tú me estás diciendo que nosotros podemos desobedecer la ley?”
No, yo no te estoy diciendo eso. Te estoy diciendo que si tú caminas en el
Espíritu, tú no vas a cumplir con los deseos de la carne. Mira en Gálatas
5:16 y Romanos 8:1 y 8:4 por ti mismo.
Continuemos con Gálatas 3:3:
3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora
vais a acabar por la carne?
La ley opera en la carne. El
Espíritu Santo viene por fe.
Mirar en el verso 4:
4 ¿Tantas cosas habéis
padecido en vano? Si es que realmente fue en vano.
“Si es que
realmente fue en vano”. Gracias a Dios, todavía hay una oportunidad. Todavía
hay esperanza. Los evangelistas de la televisión y los predicadores
religiosos en los Estados Unidos de América nos han enseñado desde nuestra
juventud, diciendo “¡No harás eso, no harás aquello!” Bueno, mi amigo, “No
harás eso” no ha hecho más que traer a esta nación a cautiverio y nos hace
cometer más pecado.
El hecho es, traerte al conocimiento del pecado
es exactamente lo que la ley estaba destinada a hacer. Si tú conocieras la
Biblia, tú sabrías que enseñar a la gente la ley, enseñarles “No harás eso”,
hace que ellos pequen más. Lee Romanos capítulo 7 por ti mismo.
Gracias a Dios que nosotros podemos arrepentirnos. Gracias a Dios que, si
estamos confundidos, podemos dar la vuelta y seguir. Eso es lo que yo estoy
enseñándote.
Haciendo Maravillas (Milagros)
El Espíritu Santo viene por oír con fe. Así que haciendo maravillas
(milagros). En Gálatas 3:5, Pablo preguntó:
5 aquel, pues, que os
da el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de
la Ley o por el oír con fe?
La respuesta es obvia, por oír con
fe. Todo lo que tienes que hacer, es decir: “Gracias Jesús por hacer
maravillas (milagros)”, y Él hará milagros todo el tiempo. Ese es el modo
que Jesús trabaja.
Una vez,
Jesús me dijo: “Yo quiero que veas como alimenté a cuatro y cinco mil
personas”. Yo vi en Mateo capítulos 14 y 15 que Él tomó el pescado y los
panes, levantó los ojos al cielo, los bendijo y dio gracias, entonces Él los
dividió.
Yo dije: “¿Por qué no nos enseñaste el resto de tú oración?
¿Por qué no registraste la oración que oraste?” No pude creer que alguien
pudiera tomar un pedazo de pescado, levantar la vista y decir: “Gracias,
Padre” y empezar a alimentar a la gente.
Yo era un hipócrita cuando se
trataba de orar. Pensé que necesitabas hablar al menos 20 palabras. Jesús
solamente dijo: “Gracias Padre” y empezó a alimentar a la gente.
He
aprendido desde entonces. Yo digo: “Gracias Padre, por hacer milagros.
Gracias por la sanidad. Gracias por el Espíritu Santo. Gracias por la
prosperidad. Gracias por el perdón”. Esa es mi oración. Ya no tengo
oraciones largas. Solamente doy gracias a Dios. ¿Qué es lo que pasa? Mis
oraciones funcionan. Y eso es lo que Jesús está diciendo aquí.
¿Alguna vez has salido y has dicho: “Bien, hoy yo quiero que Jesús sane” y
tú predicas la ley, tú predicas: “Yo quiero que tú no cometas adulterio;
quiero que tú no hurtes; quiero que tú no des falso testimonio; quiero que
no codicies; quiero que no tengas dioses ajenos delante de ti” y de repente
la gente es sanada? ¿Ha pasado esto? ¡No! No ha pasado.
Pero has
puesto las manos en los enfermos y dices: “¿Gracias Dios que por tus llagas
he sido sanado” y la gente fue sanada? ¿Ellos sanaron cuando hiciste eso?
¡Sí, absolutamente! ¿Tú sabes por qué? Porque sanidad está en el evangelio y
porque el evangelio trae fe. Y sin fe, es imposible agradar a Dios.
La gente religiosa tiene muchas cosas que tú no puedes hacer, si quieres que
Dios te bendiga. “Tú no puedes hacer esto. Tú no puedes hacer aquello. Es
mejor que no hagas esto. Si tú haces esto vas a enfermarte. Si tú haces eso
vas a morir. A Dios no le vas a gustar. Él te va a rechazar”. Ellos tienen
más de “No harás…” de lo que puedas imaginar o pensar.
Jesús alimentó
a 5000 hombres simplemente diciendo: “Gracias”. Cuando me di cuenta de eso,
dije: “Es fácil de recordar, Gracias, que recordar todos los: No harás…”.
Así que tomé el camino fácil. Pero créeme, no fue fácil sacarme lo
religioso.
CAPÍTULO 6
MALDITO BAJO LA LEY
El Espíritu Santo ministra por el oír de la fe, no por las obras de la
ley. La fe viene por oír la Palabra de Dios, el evangelio. La única cosa que
viene por las obras de la ley es una maldición. Mira en Gálatas 3:10:
10 Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo
maldición.
Los religiosos han puesto a los Estados Unidos de
América bajo maldición, porque ellos predican: “Tú no puedes tomar, tú no
puedes fumar, tú no puedes maldecir, tú no puedes hacer esto, tú no puedes
comer aquello”. El diablo tiene a la iglesia de América cegada.
Los predicadores dicen: “Tú no
puedes comer carne roja”. Pero el siervo Abraham mató a un becerro en la
hora de más calor, Sara lo preparó para Jesús y Él lo comió. Mira en Génesis
18:7-8. Jesús es nuestro ejemplo. Si Él comió carne roja, también yo.
También hay muchas otras doctrinas seductoras: “No podemos hacer esto,
no podemos hacer aquello”. ¿Tú sabes por qué? Esas doctrinas son obras de la
ley, las acciones de la ley.
La gente de los Estados Unidos de
América está tan amarrada con las obras de la ley que ellos están bajo
maldición. Entre más oímos “No harás eso”, más se enferma esta nación.
La razón por la que los cristianos construyen centros médicos es porque
los cristianos creen en: “No harás eso”. La razón por la que hay tantos
doctores en la tierra es que los cristianos creen en: “No harás eso”. La
razón por la que hay muchos abogados y cortes es porque los cristianos creen
en: “No harás eso o no puedes a menos que te diga”. Los cristianos no saben
del Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
Una vez oí a un abogado bautista
de Houston, Texas, argumentando a favor de la inerrancia de la Biblia. En
lugar de eso, simplemente cree en la Biblia. Si tú eres un abogado, debes de
ser capaz de leer. Se supone que estás educado lo suficiente como para leer
un lenguaje sencillo. Lee la Biblia, que está escrita en un nivel de quinto
grado y créela.
La razón por la que tú no crees en la Biblia es
porque has sido tan cegado por el dios de este mundo, por tu educación, tu
arrogancia, tu orgullo y tu intelecto, que ni siquiera puedes leer el simple
evangelio: que Jesús murió y Él fue enterrado y Él fue resucitado.
En
cambio, tú crees en la ley, que todo el que maneja a más de 55 millas por
hora tendrán una infracción; que todo aquel que come ciertas comidas le dará
cáncer o tendrá colesterol alto o tendrá un ataque al corazón; que todas las
mujeres que comen ciertas comidas y toman ciertas medicinas (drogas) están
sujetas a cierto tipo de cáncer en el cuerpo.
La profesión médica en
los Estados Unidos dice que no va a promover, pero promueve miedo, duda e
incredulidad por el bien de la salud pública: “Debes hacerte tus
radiografías; debes de hacerte la revisión; debes de revisar la presión”.
Hipócritas, admitan que dicen esas cosas solamente por dinero. Tú lo sabes y
yo lo sé, porque yo estuve en la medicina también.
No trates de
engañar a Dios. Ni siquiera puedes engañarme. Todos aquellos que están bajo
la ley están bajo maldición.
Bajo la Maldición
Tú no deberías querer estar bajo la ley. Te han enseñado la ley en tu
iglesia favorita y en tu denominación favorita, pero tú no deberías querer
estar en ella. Te trae maldición.
Aunque, de hecho, es que no quieres creer que Jesús murió,
fue enterrado y resucitó por ti el tercer día. Tú no quieres creer que Su
cuerpo fue hecho el sacrificio por el pecado, que el cambio Su justicia por
nuestro pecado, Sus riquezas por nuestra pobreza, Su sanidad por nuestras
enfermedades. Tú no quieres oír eso. Quieres creerle a cualquiera que tenga
uno o dos títulos de doctorado, a pesar de que ellos no pueden leer la
Biblia que está escrita en el nivel de quinto grado escolar.
Dios
mío, ten misericordia de América, ten misericordia de la gente en esta
nación orgullosa, quien no pueden creer en declaraciones simples que
desafían su intelecto y la preeminencia. Déjame decirte esto, como Dios le
habló a Pablo en 1 Corintios 15:25, que Jesucristo reine hasta que haya Él
suprimido todo dominio, toda autoridad y todo poder.
La palabra
“dominio” quiere decir tener preeminencia. Jesús suprimirá cada doctorado.
Él suprimirá cada profesión y cada universidad. Él suprimirá cada juez. Él
suprimirá a la Suprema Corte. Él suprimirá cada persona quien tiene
preminencia, quien tiene la ley o palabra que está arriba de la Palabra del
Dios.
América no te engañes. Jesús te ha venido a visitar. Él te
visitará en un modo que no te gustará. Sin embargo, si tú te humillas y
recibes Sus instrucciones, será vida para tu carne.
Jesús te ama. Él
murió por ti. Él fue enterrado. Él resucitó al tercer día. Él está sentado a
la diestra del Padre intercediendo por nuestra rebelión.
Yo era tan
rebelde y arrogante como tú. Tú dices: “Todavía lo eres”. Esa es tú opinión,
pero no es la de Dios. Dios da gracia al humilde y Él resiste al orgulloso.
Y Él no ha empezado a resistirse a lo que digo. Él me ha bendecido y animado
en las cosas que yo enseño. Y continuaré enseñando como Él continúa
bendiciéndome.
Yo quiero enseñarte acerca de las bendiciones de Dios.
Dios está tratando de corregir la raza humana. Él te ama. Él te ama lo
suficiente como para levantar a alguien como yo, tomar mi vida y romperla en
pedazos y mostrarme el evangelio, revelarme el misterio de Dios y luego
hacerme hablarlo al mundo.
Todas las Naciones Serán
Bendecidas
Génesis 12:1-3 declara:
1 Jehová había
dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre,
a la tierra que te mostraré.
2 Haré de ti una nación grande, te
bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición.
3 Bendeciré a
los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; …
¿Tú
crees esto? ¡Gloria a Dios! ¿Tú crees que tú serás bendecido si bendices a
aquellos que caminan en los pasos del fiel Abraham? ¿Tú crees serás maldito
si los maldices? Bueno, Jesús lo dijo y tú serías inteligente al creerlo.
Mira en el resto del verso
3:
…y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»
Jesús dijo: “Serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.
Probablemente nunca has reconocido que esto es el evangelio. Pablo dice en
Gálatas 3:8:
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de
justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a
Abraham, diciendo: «En ti serán benditas todas las naciones.»
Notas dos cosas aquí. Primero, notas que la justificación viene por fe, no
por la ley. Segundo, notas que Dios predicó el evangelio a Abraham antes que
Él justificara a los gentiles por la fe.
¿Qué es el
Evangelio?
… 8«En ti serán benditas todas las naciones.»
Esto es el evangelio. El evangelio es una bendición. Dios
anunció el evangelio a Abraham en Génesis 12:3. Él predicó el evangelio de
antemano, porque Él sabía que en Abraham todos seríamos bendecidos. Él sabía
que tú y yo seríamos bendecidos por la fe.
Bendecidos con el
Creyente Abraham
Gálatas 3:7 dice:
7 Sabed, por
tanto, que los que tienen fe, éstos son hijos de Abraham.
En el
verso 9 dice:
9 De modo que los que tienen fe son bendecidos con
el creyente Abraham.
Si no tenemos fe, nosotros no vamos a ser
bendecidos. Nosotros no podemos ser bendecidos por las obras de la ley.
Nunca seremos bendecidos por las obras de la ley.
La Fe
bendecirá tu hogar. Las obras de la ley te maldecirán. Dios no trajo la ley
hasta después de 450 años después de Abraham. Él le dio la ley a Moisés y Él
la trajo por una razón: para ser nuestro maestro, para traernos a Jesús.
La ley tiene la intención de ser nuestro maestro, nuestro guardián y
nuestro gerente para traernos a Jesús. Después de venir a Él, nosotros ya no
estamos más bajo el maestro. ¡La ley cierra la fe!
Enseñar la
Ley es Brujería
Los predicadores de los Estados Unidos de
América nos han enseñado la ley. Ellos me enseñaron la ley cuando estaba en
la iglesia. Aprendí los Diez Mandamientos. Los recitaba.
Crecí en un hogar
cristiano. Mi mamá y papá tienen más de 80 años de edad, y los dos han
nacido de nuevo por más de 60 años. Mi mamá tiene raíces bautistas y mi papá
tiene raíces metodistas.
Me enseñaron la ley, los Diez Mandamientos.
La escuela a la que asistía en Missouri tenía los Diez mandamientos
publicados en las paredes en más de un salón.
Fue un acto de Dios
para la Suprema Corte de los Estados Unidos declarar inconstitucional el
requisito de publicar los Diez Mandamientos en los salones. ¿Sabes por qué
Él hizo que eso sucediera? Él quitó la ley y los Diez Mandamientos para que
Él establezca a Cristo. Fue la misericordia de Dios en esta tierra que Él
usó a la Suprema Corte para quitar la ley.
La gente religiosa en esta
nación se opuso a la Suprema Corte y ha estado en contra de Dios. Ellos no
conocen al Dios de Abraham, Isaac y Jacobo. Ellos ni siquiera pueden leer la
Biblia que predican y dicen que creen cada palabra en ella.
¿Por qué?
Porque ellos se han apartado del camino de la vida y ellos han sido
fascinados (embrujados). ¡Fascinados (Embrujados)! Como Gálatas 3:1 declara:
“¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad?”.
La iglesia
de América está amarrada con brujería. Una de las más grandes bendiciones
que pueda pasar en América sería que Dios cambiara la actitud de esta nación
hacia los Diez Mandamientos y la ley. Dios me dijo eso. Yo no lo dije. Él lo
dijo. ¡Gloria a Dios!
CAPÍTULO 7
CONVERTIRNOS DE
NUESTRA MALDAD
Dios le dijo a Abraham que en él todas las
familias en la tierra serían bendecidas. Ahora voy a mostrarte como nosotros
somos bendecidos. Mira lo que el apóstol Pedro dijo en Hechos 3:25-26:
25 Vosotros sois los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo
con nuestros padres diciendo a Abraham: “En tu simiente serán benditas todas
las familias de la tierra.”
26 A vosotros, primeramente, Dios,
habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijera, a fin de que
cada uno se convierta de su maldad.
Dios resucitó a Jesús y lo
mandó para bendecirnos. Dios nos bendice al convertirnos a ti y a mí de
nuestras perversidades y nuestras maldades. Hasta que Él nos convierta a ti
y a mí de nuestras maldades, las bendiciones de Abraham no vendrán a
nosotros. La razón por la cual la iglesia es raramente bendecida es porque
la gente cree que ellos pueden caminar en sus propias rectitudes y no en la
justicia de Dios.
Mira en el verso 26 otra vez y ve porque tú debes bendecir a
tus enemigos. Cuando bendices a tus enemigos, Dios los corrige y los
convierte de sus maldades.
Jesús me enseñó años atrás en Lucas 6:28:
“Bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian”.
Yo dije: “¿Por qué? A ellos no les agrado”. Así que Él me enseñó que cuando
tú bendices a tus enemigos, Él los convierte de sus ataques y de sus
maldades. Ellos paran de dar lugar a los malos espíritus cuando tú empiezas
a bendecirlos. Tú tendrás que aprender a bendecir a tus enemigos.
Es
por eso que dedico mucho tiempo bendiciendo a la gente. Pocos días pasan que
no bendigo a alguien. Y espero que todos ustedes me bendigan diariamente,
tres o cuatro veces. Yo tampoco quiero ir en el camino equivocado.
Las Puertas de Sus Enemigos
Jesús nos bendice al
apartarnos de nuestras maldades. Él nos bendice al adueñarnos de las puertas
de Sus enemigos.
Mira en Génesis 22:15-17:
15 Llamó el ángel de
Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo,
16 y le dijo: —Por
mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto y no me has
rehusado a tu hijo, tu único hijo,
17 de cierto te bendeciré y
multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena
que está a la orilla del mar; tu descendencia se adueñará de las puertas de
sus enemigos.
En el verso 17 dice: “tu descendencia”, es decir,
la descendencia de Abraham, “se adueñará de las puertas de sus enemigos”.
Sus enemigos, no tuyos.
Continuemos con el verso 18:
18 En tus
simientes serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto
obedeciste a mi voz.
Tú no puedes ser una bendición para nadie
en la tierra si no obedeces la voz de Dios. Tú puedes predicar la Biblia
desde la luz del día hasta la noche y aun así no obedecer la voz de Dios.
Mira
otra vez en el verso 17:
… tu descendencia se adueñará
(apoderarse de) de las puertas de sus enemigos.
En Gálatas
3:16, Pablo nos dice quién es la descendencia de Abraham, es decir, quien va
apoderarse de las puertas de sus enemigos;
16 Ahora bien, a
Abraham fueron hechas las promesas, y a su descendencia. No dice: «Y a los
descendientes», como si hablara de muchos, sino como de uno: «Y a tu
descendencia», la cual es Cristo.
Combina Gálatas 3:16 con
Génesis 22:17 y tú verás que Jesús es el descendiente y que Jesús se
adueñará de las puertas de sus enemigos. Y eso fue exactamente lo que Él
hizo el día en que fue resucitado de entre los muertos. Él destruyó las
obras de satanás.
Atacar las puertas del Infierno (Hades)
Jesús se adueñó de las puertas de Sus enemigos cuando Él fue resucitado
de entre los muertos. No solamente se adueñó de las puertas de Sus enemigos,
sino que Él nos prometió que las puertas del infierno no prevalecerían
contra Su iglesia.
En Mateo 16:13-18, Jesús
y Sus discípulos habían llegado a Cesárea de Filipo y Él les preguntó:
13 Al llegar Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus
discípulos, diciendo: —¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
14 Ellos dijeron: —Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías o alguno de los profetas.
15 Él les preguntó: —Y vosotros,
¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: —Tú eres
el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús:
—Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo
que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del
Hades no la dominarán.
¿Por qué las puertas del infierno (Hades) no
la dominarán? Porque cuando le fue predicado el evangelio a Abraham, Dios le
dijo que su descendencia, Jesús, se adueñaría de Sus enemigos.
Jesús
se adueñará de las enfermedades. Él se adueñará de la pobreza. Él se
adueñará de la duda. Él se adueñará de la incredulidad. Él se adueñará de
cualquier espíritu de brujería. Y no puede prevalecer contra Él.
Te
das cuenta, Jesús dijo: “prevalecer contra”. “Prevalecer contra” me dice que
tú estás en el ataque. Tú tienes que atacar al demonio. Tú tienes que atacar
las puertas del infierno. Tú no puedes cruzarte de brazos, sentarte y ser
religioso. Tú tienes que luchar en la guerra. Tú tienes que atacar a
Satanás. Tú tienes que presionar en el Espíritu de Dios. Si es que quieres
al demonio fuera de tú vida, tú tienes que tomar autoridad sobre él y
echarlo lo fuera.
La intención de Dios es que tú y yo atacáramos las
puertas del infierno. El tormento es el infierno. El miedo es tormento.
Cualquier cosa en esta tierra que nos trae miedo y tormento es del demonio.
Todas las enfermedades y dolencias son del diablo. La iglesia haría bien en
creer eso.
Los predicadores de los Estados Unidos de América predican
que un buen cristiano puede estar enfermo. Jesús dijo en Lucas 18:19: “Nadie
es bueno, sino sólo Dios”. La única razón por la que los cristianos se
enferman y permanecen enfermos es porque ellos no creen que Dios los sano.
¡Es muy sencillo!
Tú puedes predicar lo que quieras. Tú puedes
condenar e intimidar a la gente, pero tú no puedes intimidar a Jesús. Él se
ríe de ti día y noche, porque tú eres un predicador tonto cuando predicas
que las enfermedades pueden ser de Dios. No hay tal cosa escrita en el
evangelio.
Contrarío a la Paz y la Piedad
Cuando por primera
vez leí Mateo 16 y oí a la gente decir: “Tú tienes que ordenar al demonio
salir de tu vida; tú tienes que amarrar al demonio”, era como si ellos
estuvieran hablándome con palabras vacías. Yo pensaba: “¿Por qué querrías
amarrar al demonio? ¿Quién es él?
¡Mi impresión del diablo era, que
él era un hombre en traje rojo con cuernos! Yo pensaba: “¿Cómo es que esa
criatura pueda ser tan eficaz contra alguien?”
Mi mente estaba tan
enredada con conocimiento de medicina que pensé: “¿Por qué querrías amarrar
al demonio? Dale un poco de estreptomicina o penicilina o tetraciclina”.
Dios tuvo que librarme de las ataduras de este mundo, para que yo pudiera
ver que el demonio era el enemigo quien producía enfermedades, dolores,
confusión, pobreza, conflictos, tornados, guerras, terremotos y cualquier
cosa que es contraria a la paz y la piedad.
La Biblia nos dice que
la descendencia de Abraham se adueñará de Sus enemigos. Jesús se adueñará
del cáncer y enfermedades cardiacas. Apoderarse de eso. Levantarlo. Tomarlo
y restaurar con un nuevo tejido. Si tiene Él que hacerlo, Él pondrá un nuevo
corazón.
El Cuarto de las Partes de Repuesto
Una vez alguien
me dijo que una persona que fue al cielo vio el cuarto de las partes de
repuesto. Nunca había oído algo tan ridículo. Dios crea cosas de la nada. Si
Él quiere hacer un corazón para ti, Él no tiene que traer un corazón de
repuesto del cielo.
La gente dice historias como esta para que
alguien escuche sus testimonios: “Bueno, he estado en el cielo y vi el
cuarto de las partes de repuesto”. Me alegro que Dios me diera sentido de
humor.
Yo no creo que Dios tenga un cuarto de las partes de repuesto.
Un cuarto de las partes de repuesto no es una bendición. Y el evangelio es
siempre una bendición.
CAPÍTULO 8
¡EL EVANGELIO ES “SÍ”!
Tú acabas de ver que el evangelio es
siempre una bendición. En este capítulo, te voy a enseñar que lo contrarío a
tu enseñanza religiosa, el evangelio es siempre “sí”.
Mira en 2
Corintios 1:17:
17 Así que, al proponerme esto, ¿actué
precipitadamente? O lo que pienso hacer, ¿lo pienso según la carne, para que
haya en mí «sí» y «no»?
Pablo preguntó: “¿Lo pienso según la carne,
para que haya en mi sí y no?
¿Lo entendiste? La Palabra de Dios no es
“sí y no”. ¡Escucha la Biblia! El evangelio es siempre “sí”.
Enseñanza Carnal
Si a ti te han enseñado que las respuestas en el
evangelio son “sí o no”, o “sí y no”, a ti te han enseñado la enseñanza
carnal. Cuando por primera vez entre al desierto carismático, este evangelio
de “sí y no” se enseñaba comúnmente: “Dios contesta sí y no, espera y no
ahora, y tal vez”.
Ese no es el evangelio. Eso es predicación carnal.
La predicación carnal predica “sí y no”. El evangelio es “sí”, siempre “sí”.
Te enseñaré esto.
Mira en 2 Corintios 1:18-20:
18 Pero como
Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es «sí» y «no»,
19 porque el
Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros
—por mí, Silvano y Timoteo—, no ha sido «sí» y «no», sino solamente «sí» en
él,
20 porque todas las promesas de Dios son en él «sí», y en él
«Amén», por medio de nosotros, para la gloria de Dios.
El evangelio
de “sí y no” les da una ruta de escape a los predicadores religiosos por su
duda e incredulidad. Si crees el evangelio, todas las promesas de Dios serán
“sí” y “así sea” en Cristo para ti.
Las Promesas de Dios son “Sí”
Todas las promesas de Dios son “sí” en Cristo. Es simple. ¡La respuesta
es “sí”!
Entonces, si tú oras de acuerdo a las escrituras y crees en
Dios, tú siempre sabrás lo que va a pasar.
Si tú oras para recibir a
Cristo y crees en Él, tú vas a recibirlo. Si tú oras para recibir el
bautismo en el Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en otras lenguas,
tú vas a recibir el derrame del Espíritu Santo. Tú vas a recibirlo hablando
en lenguas. ¿Por qué? Porque la promesa es “sí”. Ese es la única forma en
que viene el Espíritu Santo.
Si tú oras por perdón de pecados y tú
crees que Dios te perdonó cuando le preguntas, tú respuesta es “sí”. Él te
perdonó cuando se lo pediste y Él borra tus pecados del libro. Además, Él
los pone tan lejos de ti, como el este es del oeste y los echó en las
profundidades del mar. Él no lo recuerda. Él no es el que te los está
recordando todos los días.
Recordarte el pecado es uno de los
principales juegos de Satanás. Parece conocer cada pecado que cualquiera
haya cometido. Creo que trabaja horas extras para recordarlos. Cuando sigues
a Dios, Satanás nunca duda en tratarte de detenerte recordándote el pecado.
A pesar de que Dios ha perdonado tu pecado y los haya borrado del libro y te
haya liberado, Satanás todavía quiere recordarte una y otra y otra vez. Tú
puedes saber en que espíritu estás caminando cuando sigues recordando tus
pecados. Mejor recuerda que todas las promesas de Dios son “sí”, y en Él
“Amén”, para la gloria de Dios.
Hipocresía en la Predicación de la
Palabra
Los predicadores de los Estados Unidos de América deben
aprender a predicar la verdad. Ellos predicarán un verso exactamente como
está escrito, discutirán y debatirán que significa lo que dice. Entonces
ellos predican el siguiente verso y porque ese es contrario a su doctrina,
ellos dicen que significa otra cosa. La razón por la cual los predicadores
americanos son de este modo es por la deshonestidad en sus corazones.
Cuando por primera vez entre en el movimiento Carismático en 1970, me
dispuse a encontrar quien en América sigue a Dios. Vi hipocresía en los
predicadores americanos.
Estuve en Dallas, Texas en 1973, escuchando
a uno de los principales ministros de fe en América enseñando Hechos 8:12.
Él dijo que muchos de los Samaritanos creyeron y fueron bautizados. En el
verso 13 también Simón creyó y fue bautizado.
Este ministro dijo que
Simón no era un cristiano. Las palabras “creyeron” y “bautizaban” en el
verso 12 tiene exactamente el mismo significado que las palabras “creyó” y
“bautizado” en el verso 13. Pero porque este hombre es hipócrita y por la
deshonestidad en su corazón, él dijo que Simón no era un cristiano.
Me senté en absoluta incredulidad y asombro, que un hombre quien se llama
ministro de fe sea un hipócrita como para afirmar que las palabras “creer” y
“bautizar” en el verso 12 cambiaron de significado en el verso 13. Estaba
aturdido. No podía creer su deshonestidad, aunque yo crecí con gente como
él.
Yo no encuentro muchos ministros en esta tierra menos deshonestos que
él. Ellos predican lo que ellos quieren predicar. Ellos no predican lo que
la Palabra dice.
Dios ten misericordia de América, en los hipócritas
de esta tierra. Ellos tienen su propia versión del evangelio y tienen miedo
de hablar la verdad:
UNA PROFECÍA
Porque juicio vendrá a ellos,
dice el Señor. Y ellos recibirán Mi corrección o ellos serán cortados.
Porque todos oirán Mi voz. Y todos oirán Mi palabra. Y cada hombre tendrá
tiempo para considerar. Porque como está escrito en Mis profetas, muchos
estarán en el valle de la decisión cuando el gran día del Señor venga.
Muchos estarán en el valle de la decisión y ellos tendrán que creer si Mi
palabra significa lo que dice o si su doctrina prevalecerá. Porque Mis
palabras tendrán preminencia en la tierra, dice el Señor. Y las cosas que yo
he hablado de la boca de mis profetas se cumplirán. Porque lo he ordenado
desde Mi corazón y ha salido de Mi boca y ha sucedido que Mi Hijo debería
venir a la tierra. Y que Él moriría, que Él sería enterrado y Él
resucitaría. Y que el primer pacto sería puesto a un lado y Él vendría a ser
el mediador del segundo. Pero muchos han rechazado la palabra, dice el Señor
y ellos han escogido hablar las palabras que a la gente le gusta. Ellos han
escogido hablar la visión de sus propios corazones. Y ellos no han escogido
hablar por el Espíritu. Porque ellos han cedido a su propia mente y su
propio intelecto. Y ellos han escogido exaltar su propio conocimiento y su
propia opinión en vez de humillarse y recibir las cosas del Señor. Pero
muchos estarán en el valle de la decisión, dice el Señor, antes del gran día
de la venida del Señor. Y ellos tendrán oportunidad de considerar, creer y
recibir el evangelio de Mi Hijo. Porque yo lo he enviado y Él murió, Él fue
enterrado y Él resucitó. Y Él es salvación para cualquiera que crea, para
los judíos primeramente y para los griegos. Gloria a Dios. Gracias Señor
Jesús.
CAPÍTULO 9
EL EVANGELIO ES CON PODER
Yo
quiero que veas que el evangelio es con poder. El evangelio es siempre una
bendición. El evangelio es siempre “sí”. Y el evangelio es siempre con
poder.
Porque el evangelio es con poder, siempre será “sí”. Si tu
versión del evangelio no es con poder, será “sí o no”. Además, no será el
evangelio de Cristo.
No verás a alguien moverse en el poder cuando
está predicando un evangelio que dice: “sí y no”. Es mejor que lo sepas. Los
predicadores nunca predicarían un evangelio “sí o no” si se estuvieran
moviéndose en poder. Ellos no pueden moverse en el poder si están predicando
“sí y no”. Eso no es la Palabra de Dios.
1 Corintios 2:1-5 son versos
que Dios me enseñó al principio como cristiano:
1Así que, hermanos,
cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con
excelencia de palabras o de sabiduría,
La palabra “sabiduría” es
“habilidad”.
…Para anunciaros el testimonio de Dios.
2 pues me
propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste
crucificado.
3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor
y temblor;
4 y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras
persuasivas de humana sabiduría, …
Las palabras “persuasivas” son
palabras “convincentes” de sabiduría humana. La predicación de Pablo no fue
con palabras persuasivas de sabiduría humana o de la habilidad del hombre.
… 4 sino con demostración del Espíritu y de poder
5 para que
vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder
de Dios.
Examina estos versos cuidadosamente. Son muy significativos
para ti y para mí cuando caminamos en el cuerpo de Cristo. Tienes que
entender que predicar como tú conoces no hará nada por ti. El evangelio es
el poder de Dios para la salvación si tú crees. El verdadero evangelio es
siempre con poder.
El Evangelio y la Cruz
En primer lugar,
Pablo dijo que él no fue a la gente con excelencia de palabras o de
sabiduría, quiere decir habilidad. Él no uso su propia habilidad. En vez de
eso, él declaró a ellos el testimonio de Dios. Recuerdas 1 Corintios 2:2:
2 pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo,
y a éste crucificado.
¿Puedes ver eso? Pablo dijo que él se propuso
no saber cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado. Eso excluye la
ley. Eso excluye los Diez Mandamientos.
En 1 Corintios 15:1-4, Pablo
dijo que él les enseñó primero a ellos el evangelio. Aquí en 1 Corintios 2,
él dice que vino predicando a Cristo y a este crucificado.
Quiero que
veas que el evangelio y la cruz son que Jesús murió, fue enterrado y fue
resucitado de entre los muertos. Si Jesús fue crucificado, si Jesús murió en
la cruz, entonces Él fue también resucitado, Él fue resucitado de entre los
muertos. El evangelio y la cruz son lo mismo. Una vez que tú recibes esto en
tu corazón, tú nunca lo perderás.
Hoy en día en la iglesia hay
predicadores “del evangelio” y hay predicadores de “la cruz”. Un grupo
siempre está predicando la cruz. El siguiente grupo dirá: “Yo no predico la
cruz, yo predico el evangelio”.
Cuando me convertí por primera vez
en Cristino, conocí gente que decía: “Todos en la iglesia nos traen a la
cruz. Nosotros tenemos que dejar la cruz”. También lo hice. No sabía que era
la cruz.
Entonces empecé a leer en la Biblia que la cruz es la
muerte, el entierro y la resurrección de Jesús. Mi amigo, si tú alguna vez
has dejado la cruz, tú has dejado a Dios. La cruz es el evangelio y el
evangelio es la cruz.
La cruz y el evangelio son el poder de Dios
para la salvación de cada uno que crea.
Si alguna vez quieres algo de
Dios, tiene que venir del evangelio y de la cruz. Nunca dejes la cruz. Pero
no te quedes ahí.
Tienes que saber que Jesús, el Jesús resucitado. La
cruz no solamente incluye Jesús colgado en vigas de madera. La cruz incluye
la muerte, el entierro y la resurrección de Jesús.
Hay muchos
predicadores en América en muchas denominaciones que te cuelgan en la cruz y
te dejan ahí. Estás ahí todos los días, sangrando y nunca mueres. Tú
desearías que pudieras. Necesitas saber que la cruz es la muerte, el
entierro y la resurrección de Jesús.
El Poder de Dios
El
evangelio no es con sabiduría del hombre. Mira en 1 Corintios 2:3-4:
3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
4
y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de humana
sabiduría, …
Si vez a una persona predicando la sabiduría del hombre,
sabrás esto, no es el Espíritu Santo. Eso es abrumador para alguien que ha
estudiado y desarrollado su propia enseñanza. Predica la Palabra de Dios.
Considera muertas tus propias enseñanzas, porque eso es lo que son.
Pablo no vino con palabras persuasivas de la habilidad del hombre. Él
tampoco vino con palabras persuasivas. Él tampoco vino con la Palabra
solamente. En cambio, él vino: “… con demostración del Espíritu y de poder”
(verso 4).
¿Cómo vino Pablo? Con demostración. Notas que la
demostración fue en el espíritu y con poder. La palabra “poder” es de la
palabra griega dunamis y quiere decir “habilidad”.
La Sabiduría del
Hombre
Pablo no vino con palabras, sino con demostración del Espíritu
y poder. Él nos dice porque en 1 Corintios 2:5:
5 para que vuestra fe
no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Tú fe no debe de fundarse en la sabiduría de los hombres, en los
doctores. Debe de fundarse en el poder de Dios.
1 Corintios 2:3-5 son
los versos que Dios usó para convencerme que Él nunca mezcla la medicina con
Su poder de sanidad. Tú no puedes mezclar la medicina y el poder de Dios
porque son incompatibles. Pablo no vino con palabras persuasivas de
sabiduría humana.
Los religiosos dicen: “Nosotros tenemos una clínica
médica aquí. Queremos que vengan todos los enfermos. Nosotros queremos
predicarles el evangelio y ofrecerles medicamentos. Vendaremos todas sus
heridas. Le daremos algunas tablillas. Te mandaremos a casa a que mueras, en
el nombre de Jesús”. Bueno, eso es todo lo que ellos pueden hacer, si una
persona tiene una enfermedad terminal.
Pablo dijo que el no vino con
sabiduría humana. Él vino con demostración del espíritu y poder. ¿Por qué?
5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios.
Que se le diga que cuente su sabiduría como
nada es devastador para una persona intelectual, para una persona quien ha
pasado algún tiempo estudiando. Sin embargo, Dios dijo que cuentes tu
sabiduría como nada.
Yo casi he tenido éxito en contar mi sabiduría
como nada, pero ha tomado tiempo. Te va a tomar tiempo también. Tú no vas a
salir del desierto en un día.
Deja que Dios te Guie hacia Fuera
No seas orgulloso. No sólo decidas que vas apoderarte de este mensaje y
decir: “Yo voy a salir de esto y ser perfecto un día”.
Tú no
empezaste a confiar en la medicina en un día y no vas a parar en un día.
Deja que Dios te guíe hacia fuera. Deja que Él te lleve paso a paso.
Deja que Él te guíe de un milagro a otro, como Él guio a la gente judía
hacia fuera de la tierra de Egipto. Tomó 11 milagros para salir de Egipto.
Te llevará al menos esos para sacarte de la medicina.
Es increíble
cuantos milagros Dios hizo para mí, antes de que finalmente dijera: “Dios,
en verdad no sanas por medio de la medicina, ¿Verdad? Él simplemente no lo
hace.
Pero verás, que si tú vienes enseñando con sabiduría humana, la
fe de la gente será en la sabiduría humana. Hoy es donde nuestra fe está. En
los Estados Unidos de América, nuestra fe está en la sabiduría humana.
La sabiduría humana puede causar en la gente tener confianza o fe en
ella. Sin embargo, no es la fe de Dios, es tu fe. Tu sabiduría es una visión
de tu propio corazón. Si nosotros como ministros en esta tierra,
obedeceremos el llamado que Dios ha puesto en nosotros y demostraremos el
Espíritu de Dios, la fe del hombre no estará en la sabiduría humana. Su fe
será en el poder de Dios.
Por favor no me mal intérpretes. Si te
enfermas, ve al doctor rápidamente. No pares de ir al doctor hasta que Dios
te diga que ya no vayas.
Un hombre que solía venir a la iglesia de
Water of Life (Agua de Vida) quien pensaba que él era una persona de fe. Él
tiró sus anteojos a la basura y sus lentes de contacto por el drenaje. Sus
anteojos se quedaron en el callejón durante tres días. Los basureros no
fueron a recogerla.
Él pensó que el demonio estaba deteniendo a los
basureros para ir a recoger sus anteojos. Él dejó doscientos dólares, el
valor de los anteojos tirados en el callejón. Dios estaba tratando de
decirle: “Regresa y recoge tus anteojos, eres una persona ciega. Vas a
necesitarlos”.
Él me dijo está historia y yo le dije: “Oh, mi Señor,
tú estás engañado”. Él dijo: “¿Qué quieres decir? Yo tengo fe”. Yo dije:
“Estás engañado”. Ese hombre no tenía fe.
No mucho tiempo posterior
de eso, él vino después de haberle enseñado Deuteronomio 28 y me dijo: “No
me digas que las bendiciones en Deuteronomio 28 son las bendiciones de
Abraham”. Yo dije: “Bueno, ¿De quién son, entonces?” Él dijo: “Esas eran las
bendiciones de Moisés”.
Yo dije: “¿No puedes leer que en Abraham todo
el mundo está bendecido? Eso incluye a Moisés. ¿No puedes leer eso?
No hace falta decir, que él no se quedó en la iglesia de Water of Life (Agua
de Vida) mucho más tiempo. La gente dice que cree, pero cuando hablas con
ellos, tú te das cuenta que ellos no creen en nada.
CAPÍTULO 10
EL REINO ES CON PODER
El reino de Dios
no es con palabra, pero con poder. El reino no es en la predicación de
palabras. Es en la publicación o demostración, el evangelio, que Jesús
murió, Él fue enterrado y Él resucitó.
Mira en 1 Corintios 4:19-20:
19 Pero iré pronto a visitaros, si el Señor quiere, y conoceré, no las
palabras, sino el poder de los que andan envanecidos,
20 pues el
reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
El reino de
Dios es en poder y el evangelio es el poder de Dios para la salvación de
todo aquel que cree. El reino de Dios no es en palabra, sino en poder. Es en
la habilidad de Dios.
“Envanecer” significa lleno de orgullo, sin
poder, sólo orgullo. Dios no te enviará a predicar a menos que haya poder.
¿Por qué? Porque Él no quiere que la fe de las personas a las que te diriges
esté fundada en la sabiduría humana. Él quiere que su fe este en el poder de
Dios.
La iglesia por la que Jesucristo regresará operará en el poder
de Dios. Ahora, iglesia, mantente firme, no te pongas nervioso y no
abandones a Dios. Él es capaz de traernos a la tierra (prometida) que Él ha
puesto delante de nosotros, si nosotros solamente creemos en Él. Él tampoco
nos lastimará, cuando Él esté trayéndonos a la tierra (prometida).
Después de todo, Dios mantuvo a los judíos rebeldes caminando en el desierto
durante 40 años y sus zapatos ni siquiera se gastaron. Eso es una bendición,
¿Sabías eso? En 40 años, sus zapatos ni siquiera se gastaron. Ellos murieron
con zapatos que no se gastaban.
Dios también te bendecirá en el
desierto. Sin embargo, solo porque tú seas bendecido no quiere decir que
estás obedeciendo a Dios, ni tampoco quiere decir que Dios se agrada
contigo. Dios se agrada con la gente que obedece Su Palabra.
Dios
bendijo a los rebeldes con aquellas personas quienes le obedecieron. Pero
los rebeldes tienen que suplicar. Ellos tienen que golpear las rocas en vez
de simplemente hablarles (Números 20:10-11). Ellos murmuran. Algunos de
ellos mueren. Dios tiene que abrir la tierra y enterrar algunos. Lee la
Biblia y ve que esas cosas sucedieron.
Las bendiciones no significan
necesariamente que tú estás obedeciendo a Dios. Depende de cómo obtienes las
bendiciones. Sin embargo, si tú estás obedeciendo a Dios, siempre tendrás lo
suficiente en todas las cosas, para que abundes en toda buena obra. Lee 2
Corintios 9:8 y ve.
Tú siempre tendrás suficiente en todas las cosas.
Tú no estarás arriba y abajo. No habrá cimas y valles. Tú siempre abundarás
en toda buena obra.
He descubierto que esto es verdad con los años.
Ha sido una bendición aprender a fluir en el Espíritu, caminar en el
Espíritu y ver a Dios traer las bendiciones sobre mí y alcanzarme. Créeme,
he experimentado lo alternativo y no me gusto.
Ser Guiado por el
Espíritu de Dios
En 1 Tesalonicenses 1:5, Pablo dijo:
5 pues
nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en
poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre. Bien sabéis cómo nos
portamos entre vosotros por amor de vosotros.
Notas como el evangelio
vino:
… no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en
poder, en el Espíritu Santo…
El evangelio vino con la Palabra, con la
habilidad en el Espíritu Santo y vino guiado por el Espíritu de Dios. Es
como el evangelio debe ser predicado.
No tomes la Biblia y prediques.
No tomes la Biblia con fe y prediques. Ve cuando Dios te diga. Ser guiado
por el Espíritu y enseña donde Él te dice que enseñes.
Demuestra el
poder donde Él te diga. Si Él te dice que no ores por alguien, Él quiere
decir que no ores por ellos. Sí, Dios te dirá eso.
La gente quien
predica la Palabra y dice: “Ahora ya te he predicado la Palabra; ya he hecho
mi parte; ahora depende de Dios”, están engañadas. Sus corazones están
duros. Ellos son guías ciegos.
Ellos que cuelan el mosquito y tragan
el camello. Jesús dijo eso, yo no.
La iglesia de América, básicamente
es guiada por ciegos quienes cuelan el mosquito y tragan el camello porque
ellos no creen en la Biblia. Ellos no saben nada acerca del poder de Dios.
Si el poder de Dios hubiera estado en la iglesia que yo fui cuando era un
niño, todos hubieran huido de ella.
Mi madre vino a visitar a la
iglesia de Water of Life (Agua de Vida) hace algunos años y en el camino a
casa ella me dijo: “Doyle, sabes, cuando estábamos alabando a Dios, algo
vino a mí”. Yo dije: “¿Qué fue, madre?” Ella dijo: “Yo creo que es el
Espíritu Santo del que hablas”. Entonces ella dijo: “¿Quieres saber otra
cosa? ¡Todavía está en mí!”
Dios estaba tratando de mostrarle que la
gente de la iglesia a la que acude no sabe algo acerca del Espíritu Santo.
Ellos saben un poco acerca de la escritura, pero nada acerca de Jesús y nada
acerca del Espíritu Santo.
Cuando el verdadero evangelio es
predicado, no sólo vendrá con palabra. Vendrá con poder, en Espíritu Santo y
con plena certidumbre.
CAPÍTULO 11
EL EVANGELIO ES PREDICADO TOTALMENTE
Cuando el evangelio es
predicado, viene con poder. Cuando el evangelio es predicado, será
totalmente predicado con poderosas señales y milagros.
Pablo predicó
totalmente el evangelio de Cristo en lugares que nunca habían oído el
evangelio.
Mira en Romanos 15:15-19:
15 Pero os he escrito,
hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la
gracia que de Dios me es dada
16 para ser ministro de Jesucristo a
los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le
sean como ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
17
Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere,
18 porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de
mí, para conducir a los gentiles a la obediencia. Y lo he hecho de palabra y
de obra,
19 con potencia de señales y prodigios, en el poder del
Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén y por los alrededores hasta
Ilírico, todo lo he llenado (no predicó en parte) del evangelio de Cristo.
Cuando por primera vez llegué al movimiento carismático en 1970, yo oí a
los ministros que recibieron el Espíritu decir: “Tú no puedes enseñar
totalmente el evangelio. La iglesia de América no puede recibirlo”.
Bien, ¿Cómo sabes que ellos no pueden recibirlo si tú nunca lo predicas? Las
mismas personas dicen: “No vayas a África y prediques prosperidad”. En
realidad, ellos dicen que la prosperidad es un evangelio americano.
El Evangelio en África
En 1985, Dios me envió a África. Yo quería ir
ahí y ver los ojos de los ciegos abrirse, porque los ojos a veces son
difíciles de abrir en América. Yo quería ver los ojos de los ciegos abrirse,
a los sordos oír, a los mancos caminar, a los demonios salir y otros
milagros.
La primera noche que estaba ahí, Dios nos trajo a un hombre
ciego. Pusimos sobre él las manos y Dios sanó sus ojos. Él tomó la Biblia y
leyó. ¡Gloria a Jesús!
Yo fui tan ingenuo que le di una Biblia y
dije: “Lee”. Yo no sabía si el hombre podía leer. Nunca pensé que él no
pudiera leer. Él empezó a leer la Biblia. Cinco minutos antes, él no podía
ver nada.
La segunda noche, Dios sanó a más gente. El tercer día,
domingo, Dios dijo: “Ahora vas a hacer lo que te mandé hacer aquí. Tú vas a
predicar prosperidad a esta gente”. Y nosotros hablamos sin restricción.
Nosotros tuvimos un servicio de seis horas un domingo y hablé tres horas
de las seis, una hora y media de fe y la siguiente hora y media de
prosperidad. Esa gente nunca se movió de sus asientos. Yo no sabía que
pudiera hablar tanto.
Predique el evangelio, prosperidad a la gente
que nunca lo había oído. Nuestro anfitrión dijo: “He oído a mucha gente
predicar 2 Corintios 8, pero yo nunca había visto que dice”.
Bueno,
esos versos son obvios, si tienes revelación. Pero si tú tienes miedo de que
una persona pobre no pueda recibir el evangelio, tú no crees en Dios. La
gente pobre es a la que se supone tienes que predicar el evangelio.
El Evangelio en la Ciudad de McKinney, Texas
Nosotros comenzamos una
misión en la ciudad de McKinney, Texas. Cuando fuimos a la ciudad de
McKinney, empezamos a dar comida, inmediatamente predicamos totalmente el
evangelio hacia la gente. Yo pensé: “Dios, más despacio, esta gente me va a
apedrear”. Finalmente, nosotros empezamos a agradarles.
Alimentamos
108 personas una noche. Más tarde, el santuario estaba lleno. A ellos les
gusto el servicio. Incluso ellos empezaron a levantar sus manos. Al
principio, ellos no levantaban sus manos. Les decíamos que levantaran sus
manos y nos miraban como si estuviéramos muertos.
Sin embargo, al
final, logré que levantaran sus manos. ¿Sabes cómo? Me paré al frente y
levanté mis manos y los miré a los ojos. Tienes que ser valiente cuando
predicas el evangelio.
Señales y Milagros
En Romanos 15:18-19,
Pablo dice que él no se atrevió a hablar de algo de lo que Cristo no había
trabajo en él:
18 … para conducir a los gentiles a la obediencia. Y
lo he hecho de palabra y de obra,
19 con potencia de señales y
prodigios, en el poder del Espíritu de Dios…
Los gentiles nunca
caminarán en obediencia a Dios sin el poder del Espíritu Santo, señales y
milagros. La razón por la cual pocas personas caminan en fe es porque ellos
no pueden obedecer al Espíritu Santo y la razón por la que no pueden
obedecer al Espíritu Santo es porque no hay señales y milagros.
En 2
Corintios 10:4-6, Pablo habla acerca de la destrucción de fortalezas,
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. La
iglesia nunca obedecerá sin el poder del Espíritu Santo, señales y milagros.
El evangelio completo de Jesucristo tiene que ser predicado. Aquellos
que crean serán salvos. La Palabra será confirmada seguida de señales.
Los Dones Espirituales te Fortalecen
Finalmente mira en Romanos
1:9-12:
9 Dios, a quien sirvo en mi espíritu anunciando el evangelio
de su Hijo, me es testigo de que sin cesar hago mención de vosotros siempre
en mis oraciones,
10 rogando que, de alguna manera, si es la voluntad
de Dios, tenga al fin un próspero viaje para ir a vosotros,
11 porque
deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis
fortalecidos;
12 esto es, para ser mutuamente confortados por la fe
que nos es común a vosotros y a mí.
El propósito de los dones
espirituales es para fortalecer a la iglesia. La iglesia no puede
establecerse sin los dones. Es por eso que los dones tienen que trabajar en
cada servicio que asistes. Debes dejar que Dios tenga la libertad de hacer
lo que Él quiere hacer.
La razón por la cual la iglesia de América,
tanto las de denominaciones como las carismáticas no han sido establecida es
porque tienen pocos dones espirituales que se manifiestan. Ocasionalmente
habrá sanidad, pero muy pocos demonios son echados. Los religiosos en
América no creen que los cristianos puedan tener demonios.
La iglesia
tiene que arrepentirse y creer lo que Pablo dijo en 2 Corintios 3:6. Pablo
dice en el verso que Dios el cual asimismo nos capacitó para ser ministros
de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu, porque la letra mata,
pero el Espíritu da vida.
Nosotros debemos ser ministros del nuevo
testamento, del nuevo pacto: Jesús murió, Él fue enterrado y Él resucitó.
Debemos ser ministros, no de la letra sino del Espíritu. Cuando obedecemos a
Dios, la gente recibirá vida. Este es el verdadero evangelio y tiene que ser
ministrado por el Espíritu de Dios.